ProPerú, pronto una realidad entre la desorganización y el politiqueo.
El proyecto continúa su marcha hacia la aplicación, ya se nos ha dicho que no se recurrirá al endeudamiento del Estado para financiar este subsidio, no sé de donde sacarán el dinero, pero si lo hay, mejor que se emplee en esto que en comprar armas (aunque ya se ha usado una buena tajada en estas tonterías).
Por otro lado, unos piden que lo gestione Cáritas, para asegurarse que no sea el gobierno quien utilice este plan con intenciones partidistas, y para asegurar que el dinero llegue a las manos de las personas objetivo, y no se despilfarre y pierda en la burocracia, en esencia, se quiere que no sea una administración quien tenga la responsabilidad de dar los subsidios y así evitar la politización del tema.
Se supone que el plan se basará en el Censo, y claro, el INEI dice que hasta dentro de 6 meses es imposible siquiera empezar un censo de la Extrema pobreza, y que a partir de Diciembre próximo ya se tendría focalizado más o menos quienes deben recibir el dinero, que defina bien la calidad de vida que la gente está llevando para identificar de forma correcta las personas que deben recibir este subsidio, por otro lado, sólo el censo en Lima y Callao superará los 2.4 millones de dólares el confeccionarlo, pero el gobierno de estas cosas no entiende, y el Ministro de Economía y Hacienda dice que dentro de unas semanas empezará a funcional el Plan Piloto (¿A quienes van a dar el dinero? ¿A voleo?).
En una de las noticias ya enlazadas se expone (lo copio y pego para resaltar acá el contenido de ese párrafo): El presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, padre Gastón Garatea, sugirió ayer que a fin de que el Gobierno no ande dando palos de ciego con el programa Pro Perú, se debería financiar de una vez un censo para identificar a los pobres más pobres del país, de modo que la ayuda social llegue a los verdaderamente necesitados.
Las cantidades estimatorias del censo son que este costará casi 13 millones de dólares en todo el país, que en total los más pobres entre los pobres serán unos tres millones de personas, que serían los beneficiarios de este subsidio entre el 2005 y 2018.
El Ministro de Economía vuelve a insistir en que a finales de Marzo en plan ya estará en marcha, y que tal vez terminen dando la gestión del mismo a la iglesia católica (Cáritas), la cual acepta encantada (esperemos que no se queden con el dinero) y que, por otro lado, el proyecto se financiará mediante un aumento presupuestario que pedirá el gobierno al Congreso.
Mientras tanto, Unidad Nacional (UN), que ha manejado muy bien los pasos políticos en todo este tema, apoya el proyecto siempre y cuando se despolitice, tomando en cuenta proyectos similares llevados a cabo en países como Brasil y México y pidiendo que se haga todo en base a un censo minucioso, como el que se practicó en México, y que, de todas formas, se comience poco a poco, primero con un plan piloto.
Acción Popular (AP) y el Unión por el Perú (UPP) han medio dado su brazo a torcer y, ya que esto se va a llevar a cabo de todas formas, piden que sea desde el Foro del Acuerdo Nacional donde se decida la aplicación de dicho programa para asegurarse la despolitización del mismo, lo cual siempre será una buena idea.
Desde el gobierno se nos sigue diciendo que no buscan rédito político ni nada de eso. La verdad es que ni de casualidad me creo esa afirmación, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dice Difícilmente el Presidente pudo pensar en un rédito político por este programa dirigido a las clases más necesitadas, recordemos que gran parte de los votos que auparon al poder a Toledo provino de esa clase social, que esperaba grandes cambios y se encontró con una situación igual o peor a la ya vivida en otras épocas, que son tres millones de personas las que pueden cambiar la orientación de su voto, que es un plan hecho a la rápida en uno de los peores momentos del actual gobierno, y muy cerca a las elecciones. Si ayuda en algo, bienvenido sea, pero que no nos digan que no se busca unos cuantos puntos del favor de la gente dándoles una miseria de dinero.
Por otro lado, unos piden que lo gestione Cáritas, para asegurarse que no sea el gobierno quien utilice este plan con intenciones partidistas, y para asegurar que el dinero llegue a las manos de las personas objetivo, y no se despilfarre y pierda en la burocracia, en esencia, se quiere que no sea una administración quien tenga la responsabilidad de dar los subsidios y así evitar la politización del tema.
Se supone que el plan se basará en el Censo, y claro, el INEI dice que hasta dentro de 6 meses es imposible siquiera empezar un censo de la Extrema pobreza, y que a partir de Diciembre próximo ya se tendría focalizado más o menos quienes deben recibir el dinero, que defina bien la calidad de vida que la gente está llevando para identificar de forma correcta las personas que deben recibir este subsidio, por otro lado, sólo el censo en Lima y Callao superará los 2.4 millones de dólares el confeccionarlo, pero el gobierno de estas cosas no entiende, y el Ministro de Economía y Hacienda dice que dentro de unas semanas empezará a funcional el Plan Piloto (¿A quienes van a dar el dinero? ¿A voleo?).
En una de las noticias ya enlazadas se expone (lo copio y pego para resaltar acá el contenido de ese párrafo): El presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, padre Gastón Garatea, sugirió ayer que a fin de que el Gobierno no ande dando palos de ciego con el programa Pro Perú, se debería financiar de una vez un censo para identificar a los pobres más pobres del país, de modo que la ayuda social llegue a los verdaderamente necesitados.
Las cantidades estimatorias del censo son que este costará casi 13 millones de dólares en todo el país, que en total los más pobres entre los pobres serán unos tres millones de personas, que serían los beneficiarios de este subsidio entre el 2005 y 2018.
El Ministro de Economía vuelve a insistir en que a finales de Marzo en plan ya estará en marcha, y que tal vez terminen dando la gestión del mismo a la iglesia católica (Cáritas), la cual acepta encantada (esperemos que no se queden con el dinero) y que, por otro lado, el proyecto se financiará mediante un aumento presupuestario que pedirá el gobierno al Congreso.
Mientras tanto, Unidad Nacional (UN), que ha manejado muy bien los pasos políticos en todo este tema, apoya el proyecto siempre y cuando se despolitice, tomando en cuenta proyectos similares llevados a cabo en países como Brasil y México y pidiendo que se haga todo en base a un censo minucioso, como el que se practicó en México, y que, de todas formas, se comience poco a poco, primero con un plan piloto.
Acción Popular (AP) y el Unión por el Perú (UPP) han medio dado su brazo a torcer y, ya que esto se va a llevar a cabo de todas formas, piden que sea desde el Foro del Acuerdo Nacional donde se decida la aplicación de dicho programa para asegurarse la despolitización del mismo, lo cual siempre será una buena idea.
Desde el gobierno se nos sigue diciendo que no buscan rédito político ni nada de eso. La verdad es que ni de casualidad me creo esa afirmación, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dice Difícilmente el Presidente pudo pensar en un rédito político por este programa dirigido a las clases más necesitadas, recordemos que gran parte de los votos que auparon al poder a Toledo provino de esa clase social, que esperaba grandes cambios y se encontró con una situación igual o peor a la ya vivida en otras épocas, que son tres millones de personas las que pueden cambiar la orientación de su voto, que es un plan hecho a la rápida en uno de los peores momentos del actual gobierno, y muy cerca a las elecciones. Si ayuda en algo, bienvenido sea, pero que no nos digan que no se busca unos cuantos puntos del favor de la gente dándoles una miseria de dinero.
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