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Una Bitácora de Jomra

Cuando un gobierno no tiene apoyos, lo mejor es que se deje caer

Un día sí y otro también vemos y leemos como el Gobierno del Perú tiene menos apoyo que un neonazi hablando en la asamblea general de alguna agrupación Anarquista.

Ninguna reforma llevada a cabo como se prometió, escándalos políticos todos los días, hermanos corruptos del presidente, trabajando en las altas esferas “ganándose” un sobresueldo jugando con los intereses de los ciudadanos, problemas de legitimidad de la inscripción de su partido para las elecciones y un sin fin de casos más han hecho, junto con todas las mentiras que este sujeto (Alejandro Toledo, que por mentir, hasta sobre su profesión mintió), han conseguido que en todos los años de mandato su mejor puntuación haya sido del 12 por ciento de aceptación (si no mal recuerdo), ese hombre, a primeras de cambio, debió dimitir, que no se escude en las elecciones, que no ganó por un voto a favor de su persona, ganó por el voto en contra de todos quienes no querían que ni saliera Fujimori ni Alan García (es que, entre las opciones, se prefirió contra el dicho, al no conocido sobre lo malo conocido).

Su Mujer le hizo ganar muchísimos votos, una gringa hablando quechua atrae más de lo que se cree, bien parada e inteligente, tan lista que quiso cobrar por ser la primera dama, habráse visto significante desfachatez, luego, claro, cuando una persona está en el objetivo de la cámara todo el tiempo, no puede mantener su postura de moderna, abierta, cosmopolita y amante de los andinos cuando no lo es, sus comentarios xenófobos, sus consideraciones sobre su sueldo (o el sueldo que deseaba) y el continuo menosprecio a toda la gente que le adoraba hicieron que su popularidad esté por debajo de la de Toledo, y miren que eso es difícil de conseguir.

Pero Toledo, que no sólo es tonto, sino idiota, ha decidido demonizar a los medios de comunicación, es algo que todos los gobiernos hacen cuando los medios se les rebelan, y en todos los países, de una u otra forma, ya sea el estilo fujimorista de comprar medios, de echar a algún presidente de alguna cadena con artimañas legales y de favorecer fiscalmente a unos y grabar mediante el mismo instrumento a otros, lo que hace que los otros quieran estar en el grupo de los unos; al estilo Velasquista que es simplemente apropiarte de los medios, o, algo más moderno (pero a la vez, más clásico), el chavista, que es controlar indirectamente (esa ley... esa ley...) los contenidos (con los apropiados medios para el control directo, si hiciera falta).

Toledo ha decidido lo más fácil. Él no es el culpable de que su ¿proyecto? de gobierno no saliese adelante, él lo hizo todo bien, lo intentó todo y tuvo el sentido dialogante y de acercamiento para con todos necesario en un país lleno de crispaciones hasta por quien debe ser el tercer equipo peruano en ir a la Copa Libertadores, lo hizo todo bien, ningún presidente lo ha intentado mejor que él. La culpa de todo la tiene la oposición (sí, esas ratas que le ganaron las elecciones para la Presidencia del Congreso, donde manda la oposición de lejos, donde los oficialistas tienen más miedo de abrir la boca que un judío en un bar de neonazis), y, por supuesto y ante todo, la culpa es de los medios de comunicación, que ya no son unos pro terroristas (fujimorismo), ni unos antirrevolucionarios (velasquismo y chavismo) sino que son, ni más ni menos, que unos anti-demócratas ¿a qué clase de demócrata se le ocurre criticar al gobierno por mandar a callar a una testigo clave en el caso de las firmas falsas para la inscripción del partido del presidente para las elecciones? Eso no es de demócratas, si hubiesen sido demócratas, esos medios no hubiesen informado de nada, se hubieran callado...

Es que, en palabras del Gobierno de la Nación, existe un complot contra ellos, claro, que no pueden demostrarlo, no pueden poner pruebas sobre la mesa, no pueden ir al Congreso a decirle a toda la nación de dónde se han sacado este complot ¿y si lo hay, qué? ¿Son falsas las acusaciones que se le hacen? La mayoría de las mentiras hasta las ha terminado reconociendo, por la fuerza de las pruebas, claro está, ya que no ha reconocido muchas cosas (entre otras, a su hija) hasta que no ha habido una Sentencia que le condenase, una instrucción abierta con más pruebas que el hambre que le obligase a salir a la palestra pública y evitar los conflictos judiciales y con el congreso diciendo “sí, mentí”, pero con otras palabras, y siempre en interés de la nación peruana, que, recordemos, es quien le puso ahí, donde está. ¿cómo puede acusar a un periódico por sacar una noticia en donde se destapa que el presidente no tiene el título que nos dijo que había conseguido en la universidad? Realmente su educación nos importa poco, lo que duele es que mienta con cosas tan peregrinas. ¿Cómo puede acusar de antidemocrático a un periódico por descubrirnos los trapicheos del hermano del presidente con grandes empresas para ciertas concesiones? No es que la actividad del hermano sea “antidemocrática”, es que antes de entrar en consideraciones políticas, es ilegal, y quien muestra una ilegalidad como poco está defendiendo el Estado de Derecho, en el que se basa la actual ¿democracia? Peruana.

No sólo nos toma el pelo constantemente, sino que encima nos acusa de idiotas manipulados (claro, él nos quería manipular y el tiro le salió por la culata), Sr. Presidente, hace años que debió convocar elecciones, hace años que debió armar un gabinete de crisis y delegar su poder sobre un primer ministro con un apoyo real, y no lo que usted tiene.

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