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Una Bitácora de Jomra

La Cigarra y la Hormiga

Esta es una de esas veces en que no sé exactamente que hago escribiendo, no sé si quiero versionar el cuento o escribir algo sobre él, siempre me ha parecido que la moraleja de este cuento es incorrecta, y siempre me ha gustado mucho el mismo, además, hace ya mucho tiempo, dos semanas seguidas dos cuentacuentos distintos versionaron el bonito cuento, y ambos creían que el autor original era uno distinto que el otro, la verdad es que no me he preocupado nunca en saber la autoría de este tipo de cuentos, más allá de considerarla sólo un dato curioso...

Si a estas alturas te preguntas de qué cuento estoy hablando es porque no has leído el título del presente artículo, ah no, ¿que no sabes que cuento es? Imposible, pero por si las moscas, y sólo para refrescarte la memoria, enlazo dos versiones de tan curioso cuento, el del poema de Félix María Samaniego y uno en prosa, más "fácil" para contarle a los niños antes de dormir...

Siempre he creído que la hormiga era algo cretina con respecto a la Cigarra, ni siquiera hizo el suficiente esfuerzo para que esta trabajase algo, es cierto que la cigarra era una inconsciente y que estaba en todo su "derecho" de "equivocarse", y la hormiga no tenía ninguna obligación con respecto a la cigarra, pero de ahí a negarle el pan, por favor, eso no se hace, no digo que la hormiga comparta todo el esfuerzo de su trabajo con la Cigarra, pero en invierno también hay cosas que hacer, así pues, la hormiga pudo al menos alojar a la cigarra y que ésta le echase una manito para hacer otras labores y que así se gane el pan de cada día.

También es verdad que el cuento no explica por qué unos nacen hormigas y otros cigarras y en qué se fundamenta la apropiación de la hormiga de ciertos elementos necesarios para el resto, y es muy posible que la Cigarra esté persiguiendo un sueño creativo como es la de ser cantante (porque vaya, tirarse un verano cantando tiene su aquel, digan lo que digan), y que seguramente, como pasaba, la cigarra no le negase una canción (concierto en directo y en exclusiva) a la hormiga, ¡¡pero ésta le negó un techo!! Además, en el poema la Cigarra no le pedía por gusto las cosas, le prometía por lo menos la repocisión, además, todos sabemos que la hormiga había almacenado más de lo que podía consumir (entonces, mucho más de lo que necesitaba), y sin ser mal agüero de lo que pueda pasar en un futuro, ha preferido de forma clara dejar en la indigencia una persona aún a sabiendas que mucho del grano recolectado se malograría y nadie ni lo consumiría, patética la actitud de la hormiga.

Se supone que la moraleja de este cuento es algo así como: "No pases tu tiempo dedicado sólo al placer. Trabaja, y guarda de tu cosecha para los momentos de escasez." (sacado de esta página) ¿no es demasiado limitada esta enseñanza? Es totalmente capitalista, bien, el comienzo es totalmente compartible, hasta que no estemos en una sociedad perfecta (y por tanto, tendencialmente aburrida), no podemos dedicarnos todo el tiempo al placer, pero eso de "guarda de tu cosecha para los momentos de escasez" ¿cómo nos lo comemos? Además, la hormiga no supo crear un sistema de trabajo que incluyese la colaboración de la Cigarra, se comió todo el marrón solita y está claro que le sobrará alimento ¡¡y no ha querido compartirlo!! Acá la moraleja es que podemos apropiarnos de los frutos de la tierra y excluír de los mismos al resto de mortales ¡¡pero bueno!! Incluso es precapitalista más que capitalista, ya que si fuera capitalista le daría alimentos en unas condiciones abusivas sobre la cigarra que seguro tendría que pagar con el doble de trabajo necesario para conseguir lo que le dan, pero se aprovecharía de su necesidad para conseguir una trabajadora en condiciones de cuasiesclavitud, sería un círculo vicioso totalmente destructivo para con la vida de la pobre cigarra, que está pagando demasiado caro un error de su juventud.

Increíble, todo lo que nos meten en cuentos infantiles, en teoría, son realmente retorcidos, intentan que odiemos a las segundas mujeres (o maridos) de nuestros progenitores en una extraña protección del primer matrimonio y de la unidad del mismo, que haya conflictos entre los hermanastros y demás cosas, si es que hasta los animales se dividen en buenos y malos, un engañado o hambriento lobo (según el cuento), no sé no sé, toda una vida leyendo estos cuentos de hadas y fábulas con los que siempre he disfrutado tienen un lado que marca una clara forma de entender a las personas y sus relaciones entre sí, y mediante ellos transmitimos una visión del mundo que tal vez no compartamos...

Por cierto, ya he escrito una parodia de Caperucita Roja, y he versionado de una forma extraña Blanca Nieves y Los Siete Enanitos, ahora he escrito una especie de "crítica" de un cuento que enarbola la insolidaridad entre la gente, ¡entre las razas! Y al final, hasta racista será y todo el cuentito...

3 comentarios

Jomra -

Saludos
Muchas gracias por sus comentarios. ¡¡Me ha encantado su reflexión final Don Aza!! Su pesimismo y antipatía por la humanidad (jajaja) han puesto un punto de vista que nunca hubiese "adivinado" sobre las moralejas.
Y como toda adicción Sipas Zenia, puede representar un problema, aunque sí, es cierto, cada quien que viva como pueda, pero tampoco es para andar dándole portazos al resto...
El punto es que se nos da una visión concreta de forma de pensar, y por lo general estos cuentos no pasan por el filtro de "todas las lecturas posibles que tengan", sino que inducen a una forma concreta de pensamiento, respuesta fácil ante una situación compleja.
Hasta luego y gracias ;)

Azatodeth -

Mmmm, me ha gustado esta reflexión, la verdad que en cierto sentido tienes razón, se exalta la propiedad privada y el no compartir. y me viene a la memoria, que en el colegio muchas veces te cuentan este tipo de fábulas para que sepas que hay que trabajar, pero al mismo tiempo que te infunden un pensamiento y una manera de actuar te quitan otra, que es la de compartir, que claro, no digo que tu trabajes y luego me des a mi que he estado viendolas pasar todo el verano, pero si lo de hacer una especie de contraprestación social.

Sin duda, lo que podemos sacar de esta fábula no es la moraleja de trabajar para tener en momento de escasez, o de compartir con el no afortunado, realmente llegamos a una conclusión: si quieres una mano que te ayude, buscala al final de tu brazo.
nos podemos fiar de la gente? podemos pedir ayuda en momentos de necesidad? pues muchas veces pasa que cuando el sol brilla todo son sonrisas, pero cuando empieza a llover todo se vuelve negro.
Un saludo

zenia -

SALUDOS: Coincido contigo. Cada hombre piensa como vive.
¿Quiénes pueden darse el lujo de dedicarse solo al placer?...
Pero hay otra lectura. También hay quienes encuentran placer trabajando, incluso, se habla de una adicción al trabajo.