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Una Bitácora de Jomra

Seguimos retrasados, cuando el voto es obligatorio.

Seguimos retrasados, cuando el voto es obligatorio. ¿Cómo un derecho político puede volverse una obligación? Es cierto, eres libre de votar lo que quieras, por unos u otros candidatos, puedes votar blanco o nulo... Pero no puedes dejar de votar.

La petición de reforma constitucional en este extremo fue rechazada, sí que es curioso, como dice la noticia, que no fueran a votar más gente del APRA, que son de los que siempre han defendido que se vaya a votar. Existe una preocupación sobre el índice de participación si la votación fuera voluntaria, y claro, los partidos más populistas (en el caso del Perú, TODOS) no quieren que la gente pueda decidir si van o no a votar, puesto que perderían muchos votos, ya que muchísima gente va a votar porque es obligatorio, y ya que están ahí, votan por "el más pintón", los programas electorales ni se miran, el voto del indeciso se decide en gran parte por la pinta del candidato, por como habla, y en su caso, según su fama menor o mayor de ladrón o trabajador. Siempre he creído que si las elecciones fueran libres, el APRA tendría mejores resultados, ya que tiene una base electoral en la población muy comprometida, cosa que no logra casi ningún partido o candidato (recordemos que realmente en Perú no hay tradición partidista).

En varios países latinoamericanos existe esta obligación a votar, que en principio, parece una "contradictio in términis" con la propia idea de democracia participativa, volviéndose una participación obligatoria, pero no es menos cierto que en casi todos esos países o no hay sanciones para los que no voten o simplemente no se cumplen (imponen) las mismas; en Perú es distinto, existe una verdadera persecución al omiso, la multa es altísima (creo que llega a la mitad del sueldo mínimo) y no atiende a razones (eso sí, puedes presentar previamente una excusa para no votar, o posterior en determinadísimas circunstancias), así pues, Perú, como otros tantos estados dictatoriales, no entiende de derechos o deberes, no sabe diferenciarlos, este tipo de derechos tienen que ser tanto positivos como negativos, esto es, por ejemplo, el derecho de Expresión, significa que puedes expresarte sobre lo que quieras, y que nadie puede obligarte a expresarte (y menos en un determinado sentido), lo mismo con el derecho a voto, debe ser que puedas votar para lo que quieras, y que si quieres, puedas abstenerte a votar. Pero no. Que atrasados Srs, que atrasados.

2 comentarios

Jomra -

Salud

Gracias por el comentario. De hecho, los políticos tienen gran parte de culpa en la falta de participación, en Perú lo saben, al igual que quienes están en el poder se sustentan en un populismo atrós donde nadie dice nada de programas ni similares, se vota por el aspecto o por cómo habla, por ello, esa gente no quiere que el voto sea un derecho, y lo mantienen como obligación, así se aseguran, mediante la coacción, una participación elevadísima, la obligación en pro del derecho, imposible conciliar esas dos ideas, y aún así defienden que quitar la obligación del voto "no nos hará más libres"... Una pena que se mantenga así, estoy seguro que la participación superaría el 50 %, aunque las encuestas digan que no llegaría ni al 10%, pero claro, acá los políticos tendrían que comenzar a trabajar y eso no les gusta.

hasta luego ;)

vegeve -

Siendo el sistema democrático "el menos malo" de los existentes, existen dos maneras de votar: 1) en algunos paises es obligatorio votar. Particularmente, no creo, como tú, que ésta sea una buena opción. 2) la otra se divide en dos: los ciudadanos participan libremente en las votaciones: a) en la mayoría de los paises europeos pueden votar todos los mayores de 18 años; b) en Estados Unidos todos los mayores de 18 "pueden" votar, pero deben inscribirse previamente.
Para nosotros en España, donde no podíamos votar libremente hasta 1975, es todo un privilegio votar.
Otra cosa es la participación. Esto es responsabilidad 1) de cada ciudadano; 2) de los partidos políticos, que deben hacer lo posible para la participación ciudadana. Los partidos son responsables de la abstención por lo poco claro de sus programas, por no fomentar leyes que ilusionen a la ciudadanía, por ser a veces corruptos. Sobre ellos recae muchas responsabilidades.
Pero no hay que olvidarse de las organizaciones ciudadanas como asociaciones de vecinos, agrupaciones culturales, foros ciudadanos que pueden influir (cada vez más) en las decisiones de los políticos y de los ciudadanos. Pero ¿que es lo que hacemos?
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