Se investiga, se sacan conclusiones, pero el pleno no llega a verlas.

Como la vida misma, incluso en el Congreso de la República dejan todo para el último momento, lo malo es que hay cosas que no se pueden dejar, ya que tienden a prescribir, lo cual significa que si hay algún responsable, al prescribir su falta/delito ya deja de ser "responsable" para verse "blindado" gracias a un sistema creado para dar seguridad jurídica por el paso del tiempo, y que los políticos (por intereses económicos propios o agenos, o por intereses políticos) aprovechan para safarse de la responsabilidad.

Así pues, es aplaudible la actitud del quinto vicepresidente del Congreso, Michael Martínez, que quiere que se celebren al menos dos plenos extraordinarios para que la cámara discuta los infromes finales de esas comisiones, que han tratado temas como "el caso del ex ministro aprista Agustín Mantilla y su presunta participación en la conformación del grupo paramilitar Rodrigo Franco, elaborado por la llamada comisión Herrera (...). Informes de temas técnicos como la contaminación ambiental en la Provincia Constitucional del Callao, la revisión de la subasta de los proyectos Olmos y Chavimochic, el caso Pucalá - Cayaltí, entre otros" (sacado de la noticia citada en este mismo párrafo). Son 54 los informes finales de comisiones pendientes, que no son pocos la verdad, muchos están esperando su turno desde el 2001, ¿acaso no han tenido tiempo? Vaya vaya, con lo rápido que van algunas comisiones, y lo lento que van otras, como se nota qué interesa a una persona o a un grupo, y que nos puede interesar a todos.

Espero que le hagan caso a este sujeto, para una idea buena que tiene.